Red Social o espacio para encajar. De manera incógnita haces lo que no te atreves a hacer cuando estas frente a la verdadera realidad. Pero en esa oculta vida quieres plasmar toda la realidad de forma tan creíble que sea para algunos la verdad en si.
Por tus venas corre la necesidad de publicar lo que piensas, tanto que a veces narras de manera insensata tu día a día sin darte cuenta. Desde que te levantas hasta el ultimo esfuerzo del dedo por escribir, es detallado en una que otra pagina web.
Ese impulso por escribir te gobierna. Publicar lo que piensas aunque no quieras es una enfermedad que todos hemos sufrido mas de una vez. Es la gripe de querer expresar un sentimiento. De ser escuchado o leído. De sentirse entendido. En mas de una ocasión, esa verborrea se apodera de tu juicio haciéndote publicar hasta lo que debiste callar.
Es un estallido de palabras que salen a luz de manera escondida. Son palabras sin sentido por quien escribe y con el sentido de quien las lea. Son la muestra explosiva de un deseo de acaparar la atención.
Si te pones a pensar, si tomas el tiempo para leer, tu vida estará plasmada en algún lugar de la Internet, en donde no solo tu hablas de todo lo que has hecho por años y años, sino que en combinación con fotos conforman la biografía mas detallada de tu vida. Una historia abierta a todo aquel con acceso a una dirección de IP.
Has de admitir, que tu vida anda rodando por ahí solo por aceptar el deseo de encajar en un mundo tan cambiante, donde debes narrar lo que piensas o sientes para que otros puedan comprobar que eres parte de la realidad, que eres la sensación, que estas al nivel tecnológico. Has de aceptar, que en mas de una ocasión has dicho lo que debiste callar y que has expresado por una red lo que por realidad no te atreviste a decir o ensenar.
Has de aceptar que sos un esclavo de las publicaciones. Son parte de tu existir. Tanto así que hasta este desahogo se escribe para que forme parte de la realidad creíble que no se atreve a narrar a quienes están en la vida de verdad.
